21:1 Abraham se fue de ese lugar hasta la tierra del Néguev, acampó entre Cadés y Shur, viviendo como un extraño en Gerar.
21:2 Entonces Abraham dijo de Sara, su esposa: Ella es mi hermana. Abimélek, el rey de Gerar, ordenó que se la entregaran.
21:3 Pero Dios le apareció a Abimélek en un sueño durante la noche y le dijo: Mira, estás destinado a morir por causa de la mujer que has llevado a tu casa, ya que ella tiene esposo.
21:4 Pero Abimélek no había tenido relaciones sexuales con ella, y dijo: Señor, ¿matarás también al justo? 
21:5 ¿Acaso no me dijo él: ¿Ella es mi hermana? Y ella también aseguró: Él es mi hermano. Así que yo actué con sinceridad y honestidad. 
21:6 Dios le dijo en sueños: Sé que actuaste con honestidad, por eso no te dejé cometer un error contra mí, ni te permití tocarla.
21:7 Así que ahora devuelve esa mujer a su esposo, porque él es un profeta y va a orar por ti, y entonces vivirás. Pero si no la devuelves, ten en cuenta que tú morirás con todos los que estén bajo tu autoridad.
21:8 Entonces Abimélek se levantó en la mañana temprano y llamó a todos sus servidores. Les relató todos estos eventos y los hombres quedaron muy asustados. 
21:9 Después Abimélek llamó a Abraham, y le dijo: ¿Qué fue lo que nos hiciste? ¿Cuál fue el mal que yo te hice para que trajeras contra mí y contra mi reino semejante pecado tan grande? No debiste haber hecho esto conmigo.
21:10 Abimélek le dijo también a Abraham: ¿Qué estabas pensando cuando hiciste esto? 
21:11 Y Abraham respondió: pensé que en este lugar no tenían respeto hacia Dios y me iban a matar por causa de mi mujer, aunque realmente también es mi media hermana, hija de mi padre, pero no de mi madre, y la tomé por esposa. 
21:12 Cuando Dios me hizo dejar la casa de mi padre haciéndome caminar por diferentes lugares, le dije a ella: Te pido este favor para mí, dondequiera que vayamos dirás que soy tu hermano.
21:13 Entonces Abimélek tomó ovejas, ganado, siervos y siervas, y los entregó a Abraham. Además, le devolvió a Sara, su esposa. 
21:14 Abimélek le dijo: Aquí está toda mi tierra, tú puedes escoger en dónde quieras vivir, haz lo que te parezca mejor,
21:15 Y le dijo a Sara: Le he entregado mil monedas de plata a tu hermano, servirán como una compensación por toda aflicción causada, vas a poder seguir adelante, justificada delante de todos.

21:16 Y Abraham oró a ELSEÑOR, y EL SEÑOR sanó a Abimélek y a su esposa, y a sus siervas, y pudieron tener hijos. 
21:17 Porque EL SEÑOR había hecho estériles a todas las mujeres de la casa de Abimélek, por razón de Sara, la esposa de Abraham.