20:1 Al final de la tarde, llegaron los dos mensajeros enviados por El SEÑOR a Sodoma, y Lot los vio. Se levantó enseguida para darles la bienvenida y se inclinó delante de ellos. Lot estaba sentado en la entrada de la ciudad cuando los vio llegar.
20:2 Y les dijo: Por favor mis señores, vengan a la casa de su servidor y hospédense. Van a poder lavar sus pies y descansar. Mañana temprano pueden seguir su camino. Ellos respondieron: No, nos quedaremos en la plaza.
20:3 Él les insistió muchísimo, así que finalmente accedieron y fueron a su casa. Les preparó una fiesta y mucha comida, les horneó pan sin levadura y cenaron.
20:4 Antes de que se fueran a dormir, los varones de la ciudad, los varones de Sodoma, rodearon la casa, desde los más niños hasta los más ancianos, todo el pueblo, de todas partes de la ciudad
20:5 Llamaron a Lot para ordenarle: ¿Dónde están los hombres que se hospedaron en tu casa esta noche? Sácalos, porque los vamos a violar.
20:6 Lot salió a la entrada, donde estaban los hombres y cerró la puerta detrás de él,
20:7 Miren, les dijo, tengo dos hijas que todavía son vírgenes, nunca han tenido relaciones sexuales con nadie, pueden llevárselas y hacer con ellas lo que a ustedes les plazca. Pero no les hagan nada a estos hombres, ya que han venido bajo la protección de mi techo.
20:8 Gritaron, ¡Déjanos pasar! Este conspirador que llegó como extranjero, ahora quiere ser nuestro juez. Te vamos a hacer peor que a ellos. Comenzaron a empujar con mucha violencia a Lot y se abalanzaron para romper la puerta.
20:9 Así que los mensajeros extendieron sus manos, tomaron a Lot y lo llevaron dentro de la casa con ellos, después cerraron la puerta.
20:10 A los hombres que estaban cerca de la puerta los vencieron dejándolos ciegos, desde el más niño hasta el más viejo. Ellos estaban exhaustos buscando la puerta.
20:11 Los mensajeros le ordenaron a Lot: ¿A quién más tienes aquí? Tus yernos, tus hijos, tus hijas y todos a quienes tengas en esta ciudad, sácalos de aquí,
20:12 Vamos a destruir esta ciudad, porque el grito desgarrador de su maldad ha llegado ante la presencia de EL SEÑOR, y ÉL nos ha enviado para demolerla.
20:13 Entonces Lot salió y les dijo a los hombres que iban a casarse con sus hijas: ¡Vengan! ¡Salgan de la ciudad porque EL SEÑOR la va a destruir! Pero para los futuros yernos de Lot, sus palabras les parecían una broma.
20:14 Cuando amaneció, los ángeles le ordenaron a Lot: ¡Sigue existiendo! Arrebata a tu esposa y a tus dos hijas que están aquí, para que no sean destruidos por causa de la perversión de la ciudad.
20:15 Lot continuaba dudando, así que los ángeles los tomaron de la mano a él, a su esposa y a sus dos hijas, para dejarlos en un lugar de descanso fuera de la ciudad, mostrando misericordia hacia él por parte de EL SEÑOR.
20:16 Y cuando los sacaron, le dijeron: ¡Corre por tu vida! ¡No mires atrás ni te detengas en la llanura! ¡Ve hacia el monte para salvarte, quizás no seas destruido!
20:17 Pero Lot les dijo: No, ahora yo te ruego, mi SEÑOR,
20:18 Se que he encontrado bondad delante de ti, y has mostrado gran misericordia al salvar mi vida. Pero yo no seré capaz de refugiarme en el monte, porque podría alcanzarme el dolor de la tristeza y morir.
20:19 Miren esa ciudad, se ve cercana para huir, es pequeña, déjenme escapar hacia ella, ¿no es ella pequeña?, y viviré.
20:20 Le respondió: También recibo tu petición sobre esto, no voy a destruir esa ciudad de la que has hablado.
20:21 Rápido, huye, porque no puedo hacer nada hasta que llegues. Por eso el nombre de la ciudad es Tsuar.
20:22 Amanecía cuando Lot llegó a la pequeña Tsuar.
20:23 Entonces EL SEÑOR hizo caer sobre Sodoma y sobre Gomorra una lluvia de piedras de sulfuro encendido, enviada por EL SEÑOR, desde el firmamento,
20:24 y arrasó las ciudades y toda esa llanura, con todos los habitantes de esas ciudades, y sus cultivos.
20:25 La mujer de Lot miró intencionalmente, a espaldas de él, y se transformó en estatua de polvo salado.
20:26 Abraham se levantó temprano en la mañana y fue al lugar donde había estado en presencia del Señor.
20:27 Observó hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda esa tierra, vio que el humo se elevaba desde el suelo como el humo de un horno de fundición.
20:28 Así, cuando Dios Supremo destruyó la llanura, Dios Supremo se acordó de Abraham, por lo que envió fuera a Lot lejos de la destrucción, antes de arrasar las ciudades en las que Lot vivía.
20:29 Pero Lot abandonó Tsuar y se fue a vivir en un monte con sus dos hijas, porque tuvo miedo de quedarse a vivir en Tsuar, y se quedó en una caverna con ellas.
20:30 Su hija mayor le dijo a la más joven: Nuestro padre ya es un anciano y no hay hombre en la tierra que tenga relaciones sexuales con nosotras como es normal,
20:31 Vamos a emborrachar con vino a nuestro padre y vamos a tener relaciones sexuales con él, y conservaremos la descendencia de nuestro padre.
20:32 Emborracharon con vino a su padre esa noche, entró la hija mayor y tuvo relaciones sexuales con su padre, pero él no sintió cuándo tuvo relaciones sexuales con ella.
20:33 Al día siguiente le dijo la mayor a la más joven: Yo anoche tuve relaciones sexuales con mi padre, esta noche también vamos a darle bastante vino, vas a entrar y tener relaciones sexuales con él, para que podamos conservar la descendencia de nuestro padre.
20:34 Y también esa noche emborracharon a su padre con vino, entonces la más joven tuvo relaciones sexuales con él, pero él no sintió cuándo tuvo relaciones sexuales con ella.
20:35 Las dos hijas de Lot quedaron embarazadas de su padre.
20:36 Le nació un hijo a la mayor y le puso por nombre Moab, es el padre de los moabitas hasta el día de hoy.
20:37 A la más joven también le nació un hijo y le puso por nombre Ben Ammi, es el padre de los amonitas hasta el día de hoy.